El efecto del miedo

"El efecto del miedo"

... aislando sueños, personas y realidades...

Te voy a dibujar con palabras una escena, síguela por favor en tu mente:

...Es de noche, la lluvia cae con fuerza, golpeando los vidrios que recubren las ventanas del lugar donde te encuentras...

Fuertes relámpagos y estruendosos truenos caen, mientras el viento silva, como si fuera un alma perdida susurrando por dónde encontrar su camino.

Estabas por allí cerca cuando empezó la tormenta y al sentirla tan fuerte, decidiste entrar a ese lugar, pensaste que te sentirías más seguro allí adentro que afuera. Eso fue cierto, hasta que uno de los relámpagos cayó sobre el árbol de enfrente y lo quebró en cientos de pedazos, rompiendo con ello las líneas de electricidad que le brindaban luz artificial al lugar.

Estás en un sitio desconocido, en medio de una fuerte tormenta que acaba de mostrarte su fiereza, no sabes si el lugar estaba sólo, te empezaste a preguntar eso sólo cuando sentiste crujir la tablilla del piso, y cuando percibiste un olor mentolado cerca de tu hombro y una exhalación. 

Giras tu cuerpo, con rapidez o lentitud, y ves con angustia como una sombra se aleja de ti con rapidez y notas un charco de un líquido en el piso. Sientes... MIEDO. 

Y, ¿qué es el miedo? una sensación de angustia generada en tu cuerpo que le permitirá a tus músculos tomar acción de escape, pelea o se congelarán. El miedo es nuestra reacción básica de supervivencia y es lo que nos ha permitido permanecer como especie a lo largo de tantos años. La cuestión es que el miedo se genera por situaciones reales y por no reales... y se mantiene constante, llenándonos de angustia, de estrés, de agresividad o evasión, hasta que lo resolvamos.

Y, ¿cómo lo resolvemos? el temor surge cuando el desconocimiento del resultado permanece y sospechamos que algo perjudicial o negativo puede ocurrir o quizás, ya ha ocurrido. El conocimiento nos permite adquirir la claridad para identificar la realidad de lo que sucede, adquirir datos más precisos, informaciones más detalladas para que la emoción se solucione y pasemos a la acción que necesitamos para liberar mente, cuerpo y espíritu de su estado de tensión.

Este conocimiento se adquiere a través de fuentes fiables (lecturas, expertos, vivencias, reflexión propia y con otros), a través del uso de nuestro proceso de pensamiento que nos hace humanos, donde pausamos, analizamos y comprendemos el entorno, y de nuestro proceso empático que nos recuerda que somos humanos, donde vemos con  compasión al otro y comprendemos nuestras necesidades y las suyas, conllevándonos a cuidarnos como especie, y cuidar nuestro casa (planeta, país, ciudad, barrio, comunidad, hogar) no solo con palabras sino con actos de valor y valentía, del que en otras ocasiones he llamado: el poder de uno. 

Contaminación ambiental, enfermedades globales, guerras locales, interés individual sobre el general... Algunas cosas que hemos creado con nuestras acciones y decisiones o con nuestro desinterés y apatía, otras cosas que nos llegan, algunos dirán que como reacción a nuestros actos, otros simplemente por evolución y azar... 

La sensación de angustia nos golpea a nivel mundial y estamos reaccionando... tarde, temprano, con realidad, o imaginación, dando prioridad a unos sectores sobre otros, señalando personas, razas, culturas, impactando economías, modificando la realidad completa que creíamos definida hasta hace unos pocos días... 

La invitación que hago hoy es a detener nuestra reacción agitada e incontrolada, te invito a pensar, analizar, cocrear, solucionar con el otro, sin olvidar que somos humanos y que necesitamos de la empatía y de todas las inteligencias para dar la mejor respuesta a esto que nos afecta ahora, para generar bienestar a la mayoría, para aprender a trabajar en unidad, para hacernos cargo de nuestro metro cuadrado y sumar, aportar en la solución, no en el problema, en generar compasión, amor y apoyo al otro, todos lo necesitamos. 

Aislados no tenemos futuro, unidos podemos cambiar las cuentas que parecen ir en regresión para nuestra especie. No dejemos que el miedo y el temor nos guíe. Mostremos que hemos aprendido del pasado. Ya en otras ocasiones hemos visto las realidades maravillosas que generamos cuando actuamos como humanos por la humanidad.