Ahora
Vivimos con la certeza de un mañana, sin comprender que lo único seguro es el día de hoy. Leeré esto luego, llamaré después, haré lo otro la próxima semana, aprenderé acerca de esto más tarde, te veré algún día... La certidumbre que sentimos respecto a la probabilidad del tiempo hace que el mismo tiempo se esfume en nuestras narices. Cuando te detienes a revisar tus pendientes, te das cuenta que meses y hasta años han pasado desde esa vez que quedaste en hacer algo en los próximos días. El tiempo nos sobrepasa. El día y la noche parecen ocurrir en un respiro. Y cuando despertamos , los anhelos se han desvanecido entre los dedos. La lentitud de nuestros movimientos y el cansancio de nuestros cuerpos no nos permiten ir con la misma rapidez de nuestros deseos. El tiempo va un paso adelante de nosotros o quizás, más de un paso, en ocasiones un camino completo. El día a día nos absorve y nos llenamos de listas y deseos. Cómo va tu realidad? Espero que no te pase como a mí hoy, y que vay