Nuevo año, nueva vida

Nuevo año, nueva vida

Las personas nos sentimos atraídas por las fechas de inicio porque vemos la posibilidad en ellas de reinventarnos.

Con el inicio de una nueva fecha, inicio de día, mes o año, sentimos que podemos reivindicarnos (si acaso no hemos estado haciendo lo que queremos), de corregir el camino, alinearnos de nuevo y avanzar por el presente que nos llevará al futuro que deseamos.

Se acaban las fiestas de fin e inicio de año y quedamos al frente de nuestras promesas, metas y esperanzas para este año que comienza. Sueños profesionales y laborales, anhelos familiares y sociales, decretos acerca de lo que este año sí lograremos.

Lo que es cierto, es que para poder lograr eso que queremos y no llegar de nuevo a diciembre con las metas no cumplidas, debemos estar dispuestos a tener una gran dosis de disciplina y otra gran dosis de confianza. Sí, de confianza en nosotros mismos.

Así que, pregúntate:

¿Qué meta quiero lograr en este año? ¿Para qué la quiero?

• Físico, mental y emocional
• Familiar y social
• Profesional y laboral
• Financiera
• Espiritual y personal

¿Cómo lograré las metas? ¿Qué recursos requiero?

• Recursos personales (tiempo, esfuerzo, disciplina)
• Recursos económicos (dinero, productos, servicios)
• Recursos sociales (amistades, familia, contactos)
• Otros recursos

¿Qué haré cuándo la logre? ¿Cómo me beneficiará a mí y a quiénes me rodean?

¿Qué haré si no lo logro o no es como lo esperaba?

Este es el mejor tiempo para planear. 

Con esto garantizarás una ruta que te llevará al éxito de tus sueños o que, al menos, te permitirá re-alinearte según las circunstancias que aparezcan en tu camino. 

Y no olvides divertirte mientras caminas en el sendero de tus metas. La felicidad es el camino, no la meta.

Espero sea un excelente año para ti!